Jabón de azufre, el mejor amigo de tu piel
¿Por qué el jabón de azufre es el más recomendado por los especialistas? Pero antes de seguir; ¿sabes qué es el jabón de azufre? En este post resolveremos algunas de tus dudas más frecuentes al respecto. Bañarte se convertirá en una experiencia cautivadora después de que hayas leído este artículo, y más aún si eres un adolescente que está atravesando por esa etapa en la que te avergüenzas de tu cara y no quieres salir de casa.
El jabón de azufre es utilizado mayormente para hacer frente a determinadas condiciones dermatológicas: acné, puntos negros y demás problemas relacionados con la piel grasosa son tratados con esta pequeña maravilla de la ciencia natural, además, este jabón es antiséptico, anti fúngico y antibacterial (aprende a preparar las mejores mascarillas caseras para resolver los problemas de piel grasa; solo pincha aquí y descubre los secretos que están reservados para ti).
Si no lo sabías, el azufre es un polvo amarillento que guarda un fuerte y penetrante olor, no muy agradable la verdad. Este importante miembro de la Tabla Química de Elementos se caracteriza por no tener lustre; su fragilidad hace que sea imposible que se pueda aplanar para formar láminas, y mucho menos que se pueda estirar para convertirlo en hilos. El azufre presenta características antiinflamatorias, astringentes, desintoxicantes y desinfectantes que lo convierten en un elemento clave en nuestra vida cotidiana. De acuerdo con el sitio http://informe21.com/beneficios/, el azufre también ayuda a mejorar la función del hígado y contribuye a la depuración natural del organismo; alivia los dolores causados por las enfermedades reumáticas; regula los niveles de glucosa en sangre; colabora en la oxigenación cerebral y regula el sistema nervioso. No solo te ayuda a combatir el acné, también fortalece las uñas y el cabello.
Quienes saben del tema recomiendan lavarse la cara con jabón de azufre, esto ayuda a secar la piel; no nos malinterpretes, cuando decimos “secar la piel” nos referimos a que limpia los poros, permitiendo que nuestro cutis respire y quede verdaderamente limpio. El acné se origina por la acumulación de sebo y de bacterias que inflaman los folículos; es cuando grasa no logra evacuarse a través de los poros que surgen aquellos molestos puntos negros, y es aquí cuando el jabón de azufre hace lo suyo. Además, este jabón sirve como tratamiento para la dermatitis seborreica, padecimiento que origina inflamaciones en la piel y descamación en el cuero cabelludo, los codos y la espalda.
Por lo general este jabón se aplica sobre la piel dos o tres veces al día para combatir los granos. A pesar de sus ya tan consabidos beneficios, lo cierto es que el jabón de azufre puede llegar a tener un efecto de "secado" de la piel bastante intenso, lo que podría causarle molestias a algunas personas. Si has decidido emplearlo para tratar tus problemas de granitos recuerda antes consultar con un dermatólogo.
