top of page

Antidepresivos: ¿hacen más mal que bien?

 

Desespero, estrés, ansiedad, depresión, soledad, baja autoestima. ¿Existen más palabras con las que podamos describir a la sociedad en su conjunto?  Si nos ponemos a la tarea de escarbar en la psiquis colectiva, en lo profundo de los corazones humanos, encontraremos seres con un profundo vacío, hombres y mujeres, ¡incluso niños!, que no se hayan a gusto con lo que son, con lo que tienen. ¿Por qué de este fenómeno? Porque la sociedad se ha encargado de fabricar moldes, ha levantado  estandartes  para medir la “valía” de las personas. Los parámetros son cada vez más difíciles de cumplir; las exigencias se multiplican y no se dan las suficientes herramientas para que la gente pueda desarrollar plenamente sus actitudes.  Muchos buscan salidas para atenuar la amargura, algunos caminos resultan viables, otros por el contrario ahondan más la sensación de angustia existencial dejando como resultado vidas destruidas.

 

Image by Ashley Webb

 

En el actual estado de cosas no es extraño que la industria de los antidepresivos se haya convertido en un negocio multimillonario. Paradójicamente, la alegría de unos depende de la tristeza de otros, lo que podría llevarnos a pensar si es que acaso la angustia del alma no es la “gallinita de los huevos de oro” que sostiene las carreras de los “traficantes de la mente”, que la manosean y la manipulan y la pervierten, todo con tal de aumentar, o por lo menos sostener, las ganancias. Los comerciales de televisión muestran a personas sosteniendo una sonrisa de oreja a oreja mientras hablan de las bondades de la pastilla antidepresiva que los “curó” de su tristeza. ¿De verdad es cierto esto? ¿Científicamente un medicamento puede aligerar las cargas de la mente? Muchos consideran que eso es una utopía, y no solo eso. Para algunos especialistas, el consumo de este tipo de medicamentos puede traer nefastas consecuencias.

 

Es triste y preocupante descubrir como los jóvenes son los principales consumidores de antidepresivos; si tenemos en cuenta que muchos de ellos los mezclan con drogas o alcohol el cuadro adquiere connotaciones dramáticas. De hecho, el solo consumo de antidepresivos puede provocar engrosamiento arterial, lo que se traduciría en el desarrollo de enfermedades cardiacas y  accidentes cerebrovasculares.  Así lo confirma el portal de noticias http://www.eluniversal.com.co/. El sitio hace énfasis en los peligros potenciales que este tipo de medicamentos representan para la salud cardiovascular en los hombres; aquellos que consumen antidepresivos se ven cuatro años más viejos en comparación con aquellos que no los toman.

 

 Por su parte, diversas investigaciones han determinado que las mujeres que están atravesando por el periodo de la menopausia y que consumen antidepresivos tricíclicos resultan más propensas a sufrir un accidente cerebrovascular fatal (¡45% más propensas! Ojo con esta cifra). A su vez, la tasa de mortalidad global para las mujeres que consumen  estas drogas es del 32 %.  ¿Realmente los antidepresivos resultan un  alivio para las mujeres maduras que toman pastillas para sofocar los efectos de le menopausia? Algunos especialistas aseguran que lo que hacen estos medicamentos es empeorar algunos síntomas comunes en ese período, hablamos de la ansiedad, los problemas para conciliar el sueño  y la pérdida de la libido.

 

Los efectos negativos de este tipo de droga incluyen un amplio espectro. Es común que quienes estén medicados con antidepresivos experimenten tendencias suicidas, comportamiento violento y agresivo. Enfermedades de difícil tratamiento como la diabetes tipo dos, la osteoporosis y los problemas inmunes hacen parte del abanico de complicaciones que se desprenden del consumo de antidepresivos. La idea de esta medicación es apaciguar las alteraciones de comportamiento de los pacientes, no obstante muchos de ellos experimentan un aumento en la conversión de la depresión unipolar y deterioro cognitivo. Estos medicamentos propician el incremento de los niveles serotonina en el cerebro. La serotonina es una sustancia química antigua que va ligada directamente con la regulación de muchos procesos diferentes, cuando hay interferencia en estos procesos se presentan alteraciones a nivel cognoscitivo.

 

bottom of page