Alimentos que ayudan a desintoxicar tu organismo

 

Varios factores, entre ellos el estrés, los malos hábitos alimenticios y la exposición a ambientes contaminantes hacen que se genere la producción de toxinas, sustancias venenosas que al ser absorbidas por el organismo tienen el potencial para generar una gran cantidad de enfermedades. Nuestro organismo procesa la mayoría de estos químicos; gracias al trabajo que cumplen el riñón y el hígado no absorbemos todos estos agentes contaminantes, los cuales eliminamos bien sea a través del sudor, la orina o las heces fecales.  ¿Te has preguntado alguna vez la cantidad de toxinas que contienen los productos comestibles que compras en los supermercados? Los elementos que adquirimos en  las grandes tiendas generalmente vienen con toxinas potencialmente dañinas para nuestro cuerpo.  Tenemos que comer, tenemos que respirar; ¿qué podemos hacer entonces para mitigar los efectos de estos dañinos elementos?

 

Image by Hannah Nicole

 

Para hacer frente a los distintos factores que propician la aparición de las toxinas es esencial empezar por un cambio en nuestras costumbres: comer más saludablemente, hacer más ejercicio y reducir los niveles de estrés ayudan a atenuar la acción de estas sustancias tan perjudiciales. Se habla mucho acerca de las dietas para desintoxicar el organismo; si bien es cierto que este tipo de regímenes limpian por dentro, también es verdad que pueden propiciar la aparición de la cetosis, una situación metabólica con síntomas particulares que podría poner en riesgo nuestra salud ya que se presenta un déficit nutricional alarmante mientras la dieta se lleva a cabo.

 

 

 

Agua con limón

 

Una forma sencilla de expulsar las toxinas es mediante el consumo de agua y limón. Sabemos que los limones son antisépticos naturales, fuente abundante de vitamina C  y un alimento esencial para el correcto funcionamiento de nuestra digestión.  Cuando se mezcla limón con agua obtenemos una sustancia bastante alcalina que restablece el equilibrio de pH del cuerpo. El hígado se encarga de filtrar las toxinas de la sangre; una vez que estas se filtran en el torrente sanguíneo, pasan a convertirse en radicales libres, los cuales resultan muy dañinos para el hígado, por eso la mezcla de vitamina C y agua contrarresta los nocivos efectos de estos agentes. 

 

El agua con limón se toma al clima, ni fría ni caliente. Simplemente exprime medio limón en un vaso de agua, toma el líquido y espera que transcurra media hora para comer tu desayuno. Si lo deseas, puedes añadir una cucharadita de pimienta de cayena o sal de Epsom.

 

 

Semillas de hinojo

 

Además de su poderosa acción antioxidante, estas semillas presentan un importante contenido de  antioxidantes, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento. Al masticarlas, las semillas de hinojo liberan varios aceites que mejoran la digestión y equilibran los niveles de azúcar en sangre. No obstante, de acuerdo con el sitio http://www.ehowenespanol.com/, comer muchas de estas semillas podría ocasionar nauseas, vómito y falta de apetito, eso sin mencionar que podría aumentar la sensibilidad de la piel a la luz, asegura este sitio web.

 

 

Las especias

 

Muchas hierbas y especias, como el jengibre, son de gran ayuda para el restablecimiento de la digestión sana. La cúrcuma resulta vital para el hígado; el cilantro se fusiona sin dificultad a los metales pesados como el mercurio y el plomo, lo que hace que sea más fácil para nuestro cuerpo eliminarlos. Por su parte, el ajo fortalece el sistema inmunológico y circulatorio.

 

 

Frutas frescas

 

Aparte de ser exquisitas y una importante fuente de vitaminas, las frutas trabajan en el proceso de desintoxicación de nuestro organismo. Si las consumes regularmente vas a notar como se reducirá el exceso de toxicidad mediante la eliminación de productos químicos ácidos. También ayudan a equilibrar el pH del cuerpo, aumentan los niveles de energía y mejoran las funciones cognitivas, entre otros beneficios. Entre las frutas que más ayudan a desintoxicar el organismo están la manzana, el kiwi, las fresas, las uvas, los pomelos y los arándanos.